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UNIDAD MEDICA SAN JUAN Ginecoobstetricia: INFECCIONES DE TRANSMISION SEXUAL

5 nov. 2006

INFECCIONES DE TRANSMISION SEXUAL


HERPES GENITAL
Bienvenidos a su salud personal y familiar
Dr. Frank Atacho Rojas

Concepto:
El herpes genital es una enfermedad que se transmite sexualmente y que puede afectar gravemente la salud de los bebés recién nacidos.

Según los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), alrededor de 45 millones de personas tienen herpes genital en Estados Unidos.
Cada año se producen aproximadamente un millón de casos nuevos, incluidos unos 1.000 en bebés recién nacidos. Si bien la mayoría de las mujeres con herpes genital tiene bebés saludables, un pequeño número de ellas transmite el virus a sus bebés durante el trabajo de parto y el alumbramiento. Por esta razón, es especialmente importante que las mujeres embarazadas reconozcan los síntomas de esta enfermedad y procuren obtener tratamiento médico inmediatamente si creen que están infectadas. Las mujeres embarazadas también deben informar a su médico si han tenido herpes en el pasado para que pueda tomar las medidas necesarias para proteger al bebé de la infección.

Causas:
El herpes es causado por el virus del herpes simple, que es similar a los que producen la varicela y el herpes zoster (conocido vulgarmente como culebrilla en algunos lugares). Después de la infección inicial, el virus del herpes simple puede ocultarse dentro de las células nerviosas, donde el sistema inmunológico del cuerpo no puede alcanzarlo, Es entonces cuando, en condiciones favorables, puede lanzar nuevos ataques.

Hay dos tipos principales de virus del herpes simple: el tipo 1, generalmente relacionado con llagas o inflamaciones en la boca y los labios, y herpes genital el tipo 2, que por lo general produce llagas en los genitales.

Sin embargo, cualquiera de los dos tipos puede producir infecciones en la zona de la boca o en la zona genital y las mujeres embarazadas con llagas genitales provocadas por cualquiera de los dos tipos de virus del herpes simple pueden transmitir la infección a sus bebés.
Diversos factores del medio ambiente, como el calor, la fricción, las relaciones sexuales, la menstruación, la fiebre o el estrés emocional, pueden dar inicio a una nueva erupción de llagas.
El promedio de las personas infectadas tienen entre cuatro y cinco recurrencias por año. Con el transcurso del tiempo, las erupciones tienden a ser menos frecuentes y más leves.

Transmision del herpes
El herpes se transmite por contacto directo con la persona infectada. Toda persona puede contraer herpes genital durante las relaciones sexuales o mediante el contacto oral a genital con una persona infectada. Además, una persona portadora del virus puede llevarlo de una parte de su cuerpo a otra si no tiene las manos limpias. Por ejemplo, las personas con llagas en la boca o los labios deben lavarse bien las manos si estuvieron en contacto con la saliva antes de tocar la zona genital.
Es común que los niños se infecten con el herpes tipo 1 durante los primeros años de vida. Esto puede producirse cuando el niño tiene contacto directo con las llagas del herpes en la boca (como cuando lo besa una persona que tiene este tipo de virus del herpes) o con saliva que contiene el virus (por ejemplo, si se lleva los dedos a los labios después de haber tenido contacto con saliva infectada).

Sintomatologia
Al poco tiempo de contraer el herpes, suelen aparecen grupos de llagas pequeñas en la zona genital. Estas llagas pican y duelen. Luego se rompen y dejan úlceras dolorosas. A menudo van acompañadas de fiebre, fatiga, dolores y secreciones de la uretra o de la vagina. La primera crisis, llamado primaria, normalmente termina dentro de los siete a diez días, pero puede durar hasta cuatro semanas si las ampollas se infectan con bacterias. Por lo general, las erupciones recurrentes son más breves y leves.

Los médicos diagnostican el herpes examinando las llagas o tomando una muestra de la secreción con un hisopo y realizando un cultivo viral.
Sin embargo, la mayoría de las infecciones de herpes, tanto primarias como recurrentes, no producen síntoma alguno. Por lo general, estas infecciones asintomáticas (o silenciosas) no son diagnosticadas y, por esta razón, el 90 por ciento de las personas infectadas con herpes genital no sabe que está infectada.De todas maneras, las personas con infecciones asintomáticas pueden transmitir el virus a otros, incluidos los bebés recién nacidos.

Tratamiento
Existen tres fármacos antivirales que pueden reducir las crisis y ayudar a aliviar los síntomas del herpes: el aciclovir, el valaciclovir y el famciclovir. Se recomienda usar uno de estos fármacos cuando una persona tiene una crisis primaria de herpes con síntomas graves. Cuando se los toma en forma preventiva, estos fármacos también reducen las crisis en los pacientes que las padecen con frecuencia. El aciclovir, que suele administrarse a las mujeres embarazadas, puede administrarse por vía intravenosa, vía oral o en forma de ungüento. La forma oral es más eficaz que el ungüento para el tratamiento ambulatorio.

Y el embarazo:
Aproximadamente una de cada cuatro mujeres embarazadas se ha contagiado con herpes genital, aunque la mayoría no lo sabe. Afortunadamente, sólo una pequeña minoría transmite la infección a sus bebés.

Las mujeres que contraen herpes genital por primera vez cerca de la fecha de parto tienen del 30 al 50 por ciento de probabilidad de transmitir la infección a sus bebés durante un parto vaginal, tengan o no síntomas. El riesgo es tan alto porque la mujer embarazada que acaba de contagiarse con el herpes no ha podido producir todavía los anticuerpos contra la enfermedad que podrían ayudar a proteger a su bebé durante el parto. Los estudios sugieren que alrededor del 2 por ciento de las mujeres embarazadas que nunca antes han tenido herpes lo contraen durante el embarazo.
Las mujeres que tuvieron herpes antes del embarazo y tienen un brote de la enfermedad o una infección silenciosa en el momento del parto vaginal tienen sólo aproximadamente un tres por ciento de probabilidades de contagiar a sus bebés. En ocasiones, lo que parece ser el primer episodio grave de herpes durante el embarazo puede ser el brote de una infección silenciosa adquirida anteriormente. El riesgo de que estas mujeres infecten a sus bebés es bajo. En algunos casos, los análisis de sangre pueden diferenciar entre una infección nueva y la recurrencia de una infección anterior.

Complicaciones
El herpes genital puede causar la presencia repetida de dolorosas úlceras genitales en muchos adultos y la infección del herpes puede ser grave en personas con sistemas inmunodeprimidos. Sean severos o no los síntomas, el herpes genital causa con frecuencia sufrimiento psicológico en las personas que saben que están infectadas.
Adicionalmente, el HSV genital puede causar infecciones potencialmente mortales en los bebés. Es importante que las mujeres eviten contraer el herpes durante el embarazo porque la ocurrencia de un primer episodio durante el embarazo provoca un mayor riesgo de que el virus sea transmitido al bebé.
Si una mujer tiene herpes genital activo al momento del parto, se realiza por lo general un parto por cesárea. Afortunadamente, es muy poco frecuente que un bebé sea infectado por una mujer que tiene herpes.
El herpes puede contribuir a la propagación del VIH, el virus que causa el SIDA. El herpes puede hacer que las personas se vuelvan más susceptibles a la infección por VIH y puede hacer que las personas infectadas por el VIH sean más infecciosas.

Prevension:
La manera más segura de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual, incluido el herpes genital, es absteniéndose del contacto sexual o tener una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada.
Las úlceras genitales pueden aparecer tanto en las áreas genitales masculinas como en las femeninas, estén o no cubiertas o protegidas con un condón de látex.
El uso correcto y habitual de los condones de látex puede reducir el riesgo de contraer herpes genital, solamente si el área infectada o el área de posible contacto está protegida. Debido a que es posible que el condón no pueda cubrir todas las áreas infectadas, ni siquiera el uso correcto y habitual de los condones de látex puede garantizar la protección contra el herpes genital.
Las personas con herpes deben abstenerse de tener relaciones sexuales con parejas sexuales no infectadas cuando haya lesiones u otros síntomas del herpes. Es importante saber que aunque la persona no tenga síntomas, todavía puede infectar a sus parejas sexuales. Se les debe advertir a las parejas sexuales de las personas infectadas que también pueden resultar infectadas. Las parejas sexuales pueden hacerse pruebas para determinar si están infectadas con el HSV. Una prueba de detección del HSV-2 cuyos resultados sean positivos indica que lo más probable es que haya una infección de herpes genital. Hasta la proxima...

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